Cap.8 Part.2 – Conozco a la familia de Isabel.

Esta es la segunda parte. Si no habíais leído la primera, leedla. Si no, os perderéis. Espero que os guste:

¡Hola! Continúo por donde iba. Ah, sí, era hora de ir a conocer el pueblo.

Me levanté del asiento de la furgoneta y vi a un hombre alto y corpulento, junto a dos adolescentes enfrente de una casa. Isabel se encontraba al lado suyo y Elena y mi madre bajaban las maletas del maletero. La casa era de las típicas que hay en un pueblo, con las tejas rojas y balcones con flores. Parecía muy agradable.

-Trini, este es mi tío Paco y ellos son mis primos: Miguel y Daniela.

-Encantado jovencita, soy Paco, pero me puedes llamar tío o tío Paco.

-Genial, encantada.

-Yo soy Miguel. Me alegro de tener una nueva invitada aquí, aparte de Isabel- dijo el chico cortésmente.

-Yo también me alegro de que me hayáis invitado- respondí sinceramente.

-Ha sido un placer- dijo la chica-. Me llamo Daniela, soy la prima de Isabel. Estamos impacientes por presentarte a nuestros amigos.

-Igual que yo. Soy Trini. La casa es muy bonita.

-Pues ya la verás por dentro- añadió Elena.

Entramos dentro de la rústica casa. Tenía dos plantas separadas por un breve tramo de escaleras. En la planta de abajo había un corto pasillo que conducía a los cuatro dormitorios, además de a un baño y un pequeño aseo.

Uno de ellos, el del principio del pasillo, era del tío Paco. Tenía una cama de matrimonio (porque también debía dormir la tía de Isa, que no estaba), dos mesillas, una cómoda y un armario empotrado.

Otro, a mitad del pasillo, era de Miguel y Daniela. Tenía dos camas individuales. También tenía un armario blanco y azul, una mesa con una silla y una mesilla pequeña con un despertador.

Luego, había dos cuartos de invitados. Uno de ellos se encontraba a mitad del pasillo, pero no muy lejos de la entrada. Sería el de las madres. Tenía dos camas individuales, una balda en la pared, una cómoda, un armario y una mesa con cajones.

Por último, al final del pasillo, estaba la que sería nuestra habitación. Tenía una litera con colchas de colores, dos mesillas, un armarito y una mesa con cajones, junto con una silla. En la mesa había una lamparita. Todo parecía muy confortable.

En la planta de arriba, estaban el salón y la cocina y un tercer baño. En el salón había un sofá, un pub, un sofá-cama y una mecedora. Allí dormirían Marcos y el padre de Isa. Uno en el sofá, y otro en el sofá-cama. En la cocina había lo típico.

Me gustaba mucho la idea de quedarnos allí algunos días. Era un lugar muy agradable y la familia de Isabel era muy amable conmigo.

Luego vi al hermano y al padre de Isabel. Me saludaron y, cuando Marcos me dio dos besos, me dio un escalofrío.

Luego nos fuimos a un restaurante de comida tradicional. Comimos migas, costillas, carne guisada y tarta de queso. Mientras comíamos la sabrosa comida, charlábamos. Me cayeron muy bien todos. Daniela era muy amable y simpática y Miguel muy educado y cortés. El tío Paco parecía muy positivo con todo lo que se decía. Marcos me gusta porque siempre es muy risueño y gracioso.

Cuando volvimos al pueblo, paseamos para conocerlo.

-Por esta calle está el pequeño mercado y al bar más chulo- explicó Miguel-. Se llama “Paraíso”.

- Por aquí se llega a la plaza del pueblo- continuó su hermana-. Aquí esta el ayuntamiento, la biblioteca y la zona Wifi. También hay un bar-heladería llamado “Relámete”.

-¡Qué guay!- exclamé.

Isabel también escuchaba, aunque ya lo conocía.

-Hemos quedado con nuestros amigos en el bar Paraíso- nos informó Miguel-. Venid.

Aún queda la tercera parte, así que ¡habrá que esperar! Besos a tod@s.