Hola, soy Marcos. Soy el hermano de Isabel. Escribo aquí porque, sinceramente, me aburro un montón. Hoy ha sido mi cita… ejem… quedada con Trinidad, la amiga de mi hermana. Es tarde y todo el mundo está durmiendo. Yo no tengo sueño.
A Trini no la conocía muy bien. Cada vez que hablamos estaba…
rara. Aunque muchas veces venía a casa durante el curso, nunca habíamos
conversado mucho. Hasta ayer que, en la excursión que hicimos, estuvimos
hablando solos un buen rato.
Al principio, parecía un poco forzada, como siempre había
estado. Pero, luego mi hermana dejó de hablar y Trini cada vez estaba un poco
más risueña. Empezamos a hablar mucho y mi hermana seguía callada. No lo
entendí, pero seguí hablando con su amiga. Parecía majísima de repente. No
quería parar de hablar con ella.
Entonces, me dí cuenta de que Isabel se había ido a hablar
con Daniela y Oli. Trinidad y yo estábamos solos. Me caía genial y cada vez que
me sonreía o reía algún chiste que le contaba yo, me daba un cosquilleo en el
estómago. Trini era mucho más diferente de lo que yo creía y me gustaba. Pensé
en que solo hablaba así cuando estábamos solos y le planteé:
-Oye Trini- las cosas se ponían tensas-. Quieres que mañana,
después de cenar, tomemos un helado en “Relámete”, solos.
Trinidad se quedó callada un instante. Creí que no quería ir,
pero dijo animadamente:
-Claro que sí, Marcos.
Sonrió con sus labios brillantes y mostró sus dientes de
alegría. Mi corazón empezó a palpitar. Ninguno de los dos decíamos nada, aunque
sonreíamos y, de vez en cuando, se oía una pequeña risa de Trini. Se volvió un
poco incómoda la situación, así que dije:
-Voy a hablar con Marisol y con Miguel. ¿Vale?
-Claro, yo ahora me mezclaré con alguien- dijo, ahora seria.
En realidad se quedó sola. Fue Isa la que se acercó a ella.
Ahora estaba más seria.
El camino continuó. Seguí hablando con todo el mundo. Pensé
que la que mejor me caía era Trinidad.
“Qué raro” pensé, absorto, mientras estaba con Chema y Olivia.
Paramos a almorzar unos bocadillos y luego seguimos.
Luego ocurrió algo extraño. Estaba solo con Sol. Luego vino
Isabel y dijo:
-Marcos, ¿podemos hablar solos?
Marisol y yo, claro, accedimos.
-¿Mañana qué vas a hacer?- preguntó mi astuta hermana. Y
pillé de qué iba la pregunta.
-Isabel, ve al grano, por favor.
-¿Tienes planes después de c…?- empezó a preguntar Isa.
-He quedado con Trini, y tú lo sabes. Así que déjate de
tonterías- dije ariscamente.
-Vale, vale. Me has pillado- contestó Isabel-. He oído que
vais a tomar un helado.
-Sí- respondí simplemente.
Nos quedamos callados.
-¿Te gusta Trini o qué?- me preguntó como quien no quiere la
cosa, rompiendo el hielo.
-Emm…no lo sé. No lo he pensado- respondí, aunque sí que lo
había pensado.
-Ya- dijo como si no le sirviera lo que le había dicho y se
fue lentamente hacia uno de los grupos que había atrás.
Qué interesante se está poniendo. Espero que os gusten porque son los últimos sobre las vacaciones. Sé que soy una pesada por recordarlo pero Trini e Isabel comenzarán el curso y, a parte de saber si a Marcos le gusta Trinidad, también tendréis que saber si Trini e Isa seguirán siendo amigas. Con esto me despido. ¡Adiós!
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